Un puticlub para toda la familia

O Bradoiro Besteiro Tras Os Mountes es un gitano portugués que se metió a empresario de putas tras casarse con una de ellas. Ahora está casado con tres putas, y convive con todas ellas en su puti club. Ignoro cómo lo hace a efectos legales porque CREO que salvo los moros (son sus costumbres y hay que respetarlas) no te puedes casar nada más que con una persona a la vez.

Los niños de esos tres matrimonios y algunos más que ya aportaron las putillas al matrimonio o a los sucesivos matrimonios, conviven con ellos en el hotel puticlub, en una planta exclusiva para ellos y con una sirvienta mora que dicen las malas lenguas, que O Bradoiro compró a su padre en la morería. Incluso se ha comprado un incatalogable vehículo mezcla entre hummer, limusina, camión y autobús para acarrearlos al colegio, ya que le sale mucho más barato que pagar bonobuses.
Ese es el uso matinal del vehículo. Por las tardes, noches y de madrugada, acarrea clientes del puticlú desde y hasta los hoteles con los que tiene convenio de colaboración a cambio de su correspondiente y merecida comisión a los recepcionistas. Recepcionistas que en sus hoteles no piden vacaciones, ya que ganan más con las comisiones de las putas que con su sueldo de convenio en el hotel.

Como cosas curiosa de tales matrimonios:

• O Bradoiro paga a sus mujeres cada vez que se las folla, como si fuera un cliente más. Dice que le sale más barato, pues el que folla pagando acaba ahorrando.
• Algunos de los niños tienen los mismos nombres y apellidos, pues dos de las mujeres de O Bradoiro son primas hermanas entre ellas y con O Bradoiro. Las cosas estas que tienen los etnianos de casarse entre primos.

De la seguridad del local obviamente, se encarga también la familia. Unos primos con muchas cadenas de oro estilo el negro del equipo A, son los responsable de que reine la paz en Casa Manola.

Otro primo que por allí pulula es Sacarino, el etniano que se encarga de ir con su ruidosa motillo to guapa y reshulona a comprar viagra a las farmacias para aquellos clientes que no se les levanta la polla y sin embargo van de putas. Pero el botones Sacarino, merece entrada propia.